La energía nuclear produce más del 20% de la electricidad consumida en España cada año. Los siete reactores activos, situados en cinco emplazamientos distintos, emplean a más de 8.500 personas de forma directa. Para la protección radiológica de los trabajadores y evitar fugas de material radiactivo al exterior, existen equipos de protección personal, de contaminación y ambiental para garantizar la seguridad nuclear en las centrales españolas.
La energía nuclear lleva presente en España desde los años 60. En la actualidad, siete reactores emplazados en cinco puntos de la geografía producen entre 55.000 y 60.000 GWh anuales, casi una cuarta parte de toda la energía eléctrica que se consume en todo el país.
La energía nuclear es una fuente de energía limpia que no emite gases de efecto invernadero, es relativamente estable y tiene una disponibilidad constante. Además, las centrales nucleares son altamente eficientes y pueden generar grandes cantidades de energía a partir de pequeñas cantidades de combustible.
Con independencia de los debates que suscita, garantizar la seguridad tanto de las personas que trabajan en este tipo de instalaciones como la del público general requiere una serie de requisitos que en España están monitorizados por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Los siete reactores nucleares activos en España en 2022 son:
- Central nuclear de Almaraz I
- Central nuclear de Almaraz II
- Central nuclear de Ascó I
- Central nuclear de Ascó II
- Central nuclear de Cofrentes
- Central nuclear de Trillo
- Central nuclear de Vandellós II
Además de estas siete instalaciones, hay actualmente dos centrales nucleares en desmantelamiento (Vandellós I y José Cabrera) y una más en proceso de pre-desmantelamiento (Santa María de Garoña). La correcta gestión del desmantelamiento de las instalaciones nucleares es tarea de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
Seguridad en las centrales nucleares: puntos de vigilancia y equipos necesarios para garantizar la protección de las personas y el medio ambiente
Según datos del CSN1, en las centrales nucleares en explotación el número de trabajadores controlados dosimétricamente fue 8.652 en 2021, con una dosis colectiva de 3.775 mSv.persona.por persona y una dosis individual media de 1,17 mSv/año. Para el personal de plantilla (1.893 trabajadores) la dosis colectiva fue 411 mSv./.persona y la dosis individual media 0,94 mSv/año y para el personal de contrata (6.812 trabajadores), la dosis colectiva fue 3.364 mSv.persona y la dosis individual media 1,20 mSv/año.
El control de la dosimetría interna se llevó a cabo mediante la medida directa de la radiactividad corporal a todos los trabajadores con riesgo significativo de incorporación de radionucleidos, y en ningún caso se detectaron valores superiores al nivel de registro establecido (1 mSv/a).
La protección de las personas que desarrollan su trabajo en las centrales nucleares españolas se realiza mediante equipos de control dosimétrico personal tanto pasivo (dosimetría TCD) como activo (dosimetría electrónica). Un dosímetro personal electrónico (EPD, por sus siglas en inglés) es un dosímetro moderno, que proporciona una lectura continua de la dosis acumulada y la tasa de dosis actual, y puede advertir a la persona que lo usa cuando se excede una tasa de dosis específica o una dosis acumulada. Los EPD son especialmente útiles en áreas de dosis altas donde el tiempo de residencia del usuario es limitado debido a restricciones de dosis.
El EPD TruDose de ThermoScientific es un dosímetro portátil que mide con precisión los niveles de radiación que se producen en este tipo de entornos, capaz de detectar y medir radiación gamma y beta. Además, cuenta con tecnología Bluetooth para enviar mediciones en remoto.
Por otra parte, un dosímetro termoluminiscente, abreviado como TLD, es un dosímetro de radiación pasiva, que mide la exposición a la radiación ionizante y es analizado posteriormente para comprobar si el trabajador se ha expuesto a una dosis mayor de la permitida. Aplicaciones Tecnológicas de la Física representa en España la dosimetría TLD HARSHAW Thermo Fisher Scientific, que cuenta con materiales, dosímetros y equipos de lectura muy probados y acreditados, garantizando procedimientos fiables. Los lectores de esta gama disponen desde lecturas manuales de chips individuales hasta cadenas de lectura de miles de dosímetros para grandes servicios de dosimetría. En todos los lectores TLD el calentamiento es por nitrógeno caliente, así como el diseño electrónico altamente avanzado, garantizan unas curvas de brillo con repetibilidad y consistencia en un amplio rango dinámico
Monitores de contaminación: evitar que la radiación pase a zonas no controladas
Trabajar expuesto a radiación conlleva la probabilidad de que exista contaminación. Es necesario evitar la propagación de esta contaminación más allá de las zonas controladas y mantener seguras las áreas exteriores, especialmente en instalaciones como centrales nucleares.
El pórtico FHT1388S es un detector de radiación modular de gran sensibilidad para la detección continua de radiactividad. El FHT1388S monitoriza la radiación de vehículos en movimiento para impedir la entrada o salida de material contaminado. Algunas de sus características principales son:
- Grandes detectores de plástico de centelleo para la detección de radiación gamma
- Supresión eficaz de falsas alarmas mediante el aprendizaje automático de la radiación de fondo y la configuración del umbral de alarma SIGMA
- Transferencia de datos a través de RS 485 desde el conjunto de detectores a la sala del operador hasta 1000 metros
- Controlador con entorno Windows y paquete de software SGS2
- Separación inmediata entre NORM y radiación artificial a través de la tecnología NBR (Rechazo del fondo natural)
- Reconocimiento de objetos y activación de alarma de velocidad
- Impresión de protocolo automatizada incluso en una impresora de red
Para evitar la salida de material contaminado al exterior por parte de los trabajadores, se deben instalar monitores de contaminación como el monitor-portal de rayos gamma para el personal PM12 Thermo Scientific™, que proporciona una capacidad de supervisión simplificada pero avanzada para trabajadores, artículos y desechos muy por debajo de los niveles de exención.
Esta unidad unidad cuenta con ocho detectores de centelleo de plástico idénticos y sensibles a rayos gamma idénticos para proporcionar cobertura de la cabeza a los pies. Además, se adapta al flujo de tráfico en cualquier dirección para una detección de radiación confiable en un proceso que funciona de manera eficiente..
También para este fin se pueden utilizar los equipos de la serie iPCM12 para monitorizar cuerpo, manos y pies o el monitor de personas cuerpo entero IPM96, con el que se puede escanear de forma minuciosa en busca de contaminación beta y/o gamma en toda la superficie del cuerpo.
Por su parte, los monitores de objetos de la serie SAM12 permite supervisar de forma rápida y minuciosa artículos que se han usado en áreas de radiación para detectar posible contaminación. Los monitores SAM12 chequea artículos en busca de radionucleidos emisores de rayos gamma. Estos monitores permiten la discriminación dinámica entre radiaciones naturales (NORM) y artificiales, y ofrecen una característica única para la monitorización de 60Co.
El iPCM12 utiliza 21 detectores de gas en la monitorización del cuerpo, la cabeza, las manos y los pies. Los detectores están divididos en cuatro zonas de detección para minimizar el fondo durante la monitorización, y lograr los mejores límites de detección.
Protección ambiental: respuesta ante emergencias
Para garantizar la seguridad en una central nuclear es imprescindible medir constantemente el nivel de radiación, tanto de forma personal como ambiental,con equipos capaces de emitir una alerta en caso de que se produzca una fuga de radiación y poder actuar con mayor rapidez.
Para ello, monitores de área como el FHT 6020 ofrecen la máxima seguridad para el funcionamiento permanente dentro de instalaciones nucleares o redes ambientales, con hasta 16 canales de medición que se pueden operar simultáneamente, junto con alarmas audibles y visibles, para medir y evaluar el nivel de radiación gamma y neutrónico . Además, se puede monitorizar de forma remota.
Los instrumentos RadHalo permiten al personal de seguridad identificar y abordar las amenazas de radiación de forma rápida y segura. Las unidades se pueden colocar en lugares potencialmente peligrosos para alertar al personal de las inmediaciones mediante una aplicación telefónica o un centro de comando remoto. Además, es posible conectar varios instrumentos RadHalo mediante una red inalámbrica. Las capacidades listas para usar de telemetría de datos a distancia y supervisión remota de los instrumentos RadHalo eliminan la necesidad de que el personal trabaje en entornos arriesgados.
Los monitores portátiles de la familia RadEye también pueden usarse con el RadEye Área Monitor de para una monitorización de área para gamma y neutrones. La caja se adapta a varios modelos de los equipos RadEye para aplicaciones detección de radiactividad en centrales nucleares.
Si desea más información sobre seguridad en centrales nucleares, puede contactar con nosotros a través de este enlace.
Referencias
- Consejo de Seguridad Nuclear – Informe anual al Congreso y al Senado (2021)