El 11 de febrero (11F) es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, declarado en 2015 por la ONU en reconocimiento al papel clave de las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. Este día busca promover el acceso y la participación plena y en igualdad de condiciones de las mujeres y las niñas en la ciencia. En Aplicaciones Tecnológicas de la Física nos sumamos a esta iniciativa entrevistando a tres grandes profesionales de la radioterapia: las oncólogas Dra. Reyes Ibáñez y Dra. Carolina de la Pinta y la radiofísica María Lizondo.
En Aplicaciones Tecnológicas de la Física queremos contribuir a visibilizar el trabajo actual de las mujeres en áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Por eso, hemos preparado una breve entrevista para conocer la experiencia de tres profesionales con trayectorias distintas, que nos presenten una visión plural de la realidad española en el sector de la radioterapia.
En esta entrevista contamos con la colaboración de las doctoras Carolina de la Pinta y Reyes Ibáñez y de la radiofísica María Lizondo.
La Dra. Carolina de la Pinta Alonso es médico especialista en Oncología Radioterápica desde 2017 en el Hospital Universitario Ramón y Cajal. Recibió el premio fin de residencia y el proyecto Residente Excelente para implementar la técnica de SBRT (radioterapia corporal estereotáctica) abdominal en este centro. Además, desde 2023 es investigadora principal en el grupo de Biomarcadores y dianas terapéuticas del IRYCIS (Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria). Compagina su labor investigadora con la formación de nuevas generaciones de profesionales del ámbito de la salud.
La Dra. Reyes Ibáñez Carreras es Jefa de Sección de Tumores de Mama y Ginecológicos de la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón (Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza). Ha sido presidenta de la Asociación de Oncología Radioterápica Aragonesa (ASORA) y es responsable de la implantación de la técnica de radioterapia intraoperatoria en todos los hospitales con área oncológica de la comunidad autónoma de Aragón.
María Lizondo Gisbert es Adjunta de Radiofísica Hospitalaria en el Servicio de Radioterapia Oncológica del Hospital de Terrassa. Estudió Física y el máster de Física Médica en la Universidad de Valencia, haciendo después la residencia de Radiofísica Hospitalaria en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. Posteriormente, desarrolló el proyecto de investigación “Evaluación de las nuevas estrategias de irradiación en el tratamiento del cáncer de mama y su implementación en la clínica” con una beca de investigación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia en el área de la radioterapia
- ¿Cómo explicarías tu trabajo para que lo entendieran los niños?
CP: Las oncólogas radioterápicas ayudamos a las personas tratando de curar sus enfermedades gracias al uso de radiaciones.
RI: En realidad, el cáncer es un grupo de muchas enfermedades relacionadas, y todas ellas tienen que ver con las células. Las células son las unidades minúsculas de las que están hechos los seres vivos, incluyendo el cuerpo humano. Existen miles de millones de células en el cuerpo de una persona.
Las células cancerosas se suelen concentrar o agrupar formando tumores. Un tumor en crecimiento se convierte en un bulto de células cancerosas que puede destruir a las células normales que tiene a su alrededor y lesionar los tejidos sanos del cuerpo. Esto puede hacer que una persona se ponga muy enferma.
En la radioterapia, se utilizan ondas de alta energía, como los rayos X (ondas invisibles que atraviesan la mayoría de las partes del cuerpo), para dañar y destruir las células cancerosas. Esto puede hacer que los tumores se reduzcan e, incluso, que desaparezcan por completo. La radioterapia es uno de los tratamientos que se usa con más frecuencia para el cáncer. A mucha gente con cáncer le desaparece esta enfermedad después de recibir radioterapia.
ML: Trabajo en un hospital planificando los tratamientos de Radioterapia a los pacientes con cáncer. La Radioterapia es uno de los tratamientos de los que actualmente disponemos para combatir esta enfermedad. Irradiamos a los pacientes con haces de fotones (o electrones, que son partículas muy, muy pequeñas) con mucha energía para destruir las células cancerígenas. Entre mis tareas está calibrar y cuidar el acelerador lineal con el que conseguimos estos haces de electrones y fotones.
- ¿Qué querías ser de mayor cuando estabas en el colegio?
CP: Esta pregunta es fácil: médico. Siempre quise serlo, a pesar de no vivir en un ambiente sanitario ni tener relación con la medicina. Quería ayudar, ayudar a las personas y a la comunidad. Pensaba que esta era la forma de hacerlo.
RI: De muy pequeña tenía claro que quería hacer algo dedicado a la ciencia. Me encantaba la astrofísica, me gustaba mirar a las estrellas. Pero cuando me fui haciendo un poquito más mayor, mi abuelito, como con 89 años, tuvo una operación de próstata y allí fue cuando decidí que quería ser médico.
ML: Me gustaban las matemáticas mucho y la física, así como jugar al ajedrez y los juegos de lógica en general. Pero no tenía nada claro que quería ser de mayor. Me llamaba la atención ser médico. Y creo que al final he encontrado una profesión que aúna todas mis inquietudes.
- ¿Qué o quién te inspiró para dedicarte a tu especialidad?
CP: La verdad es que mi llegada a la Oncología Radioterápica fue un cúmulo de circunstancias. Como decía en la pregunta anterior, quería ser médico; médico y nada más. Sin embargo, cuando se termina la carrera hay que presentarse al MIR y elegir especialidad. Fui a ese examen sin ninguna idea predefinida. Es cierto que en alguna ocasión había pasado por mi mente la ginecología, la medicina interna,… Tras el examen y llegado el momento de elegir, busqué una especialidad con proyección de futuro y, sobre todo, con la que pudiera hacer investigación, la tesis doctoral ya rondaba por mi cabeza entonces. Soy una persona muy inquieta intelectualmente, me gusta mucho ir más allá y quería una especialidad que me lo permitiera.
RI: Una vez terminada la carrera, tenía que decidir la especialidad y me asesoró un buen amigo mío, ya que a mí me gustaba mucho el paciente oncológico pero desconocía la existencia de la Oncología Radioterápica. Este amigo mío, que actualmente es nefrólogo, me dijo que era una especialidad muy bonita y muy tecnológica y en la que tenía que trabajar con físicos. ¡Qué casualidad! Yo también hubiera querido estudiar física; era mi duda con medicina.
ML: En segundo de bachillerato tuve una profesora de física muy motivada que nos llevó a hacer un proyecto con la universidad y me animó a participar en las Olimpiadas de Física. Allí conocí la facultad de Física, profesores más jóvenes, como era yo, con pasión por la física, con los que más tarde realicé la carrera. En unas jornadas de empleo justo antes de decidir mi futuro, conocí la profesión de la física médica y vi claro que era eso a lo que me quería dedicar.
- ¿Hay alguna científica de la historia y/o del presente que te inspire a nivel profesional?
CP: Puede sonar un poco tópico en nuestro ámbito, pero Marie Curie fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel y la única persona en hacerlo en dos ciencias diferentes. Nació en 1867 en un mundo donde, sin duda, todo esto era mucho más difícil. Marie Curie rompió barreras para las mujeres en la ciencia, abriéndonos camino a las que hemos venido después.
RI: Sin duda, el modelo ha sido Marie Curie. Ya desde pequeña me fascinó su historia de abnegación y de entrega a la ciencia y que una mujer en aquellos tiempos consiguiera el premio Nobel. Marie Curie es un modelo de tenacidad y de amor por la ciencia que siempre me ha inspirado.
ML: Será un clásico pero para mí Marie Curie ha sido siempre una inspiración. En la carrera pude leerme su tesis doctoral y la verdad que siendo mujer en esa época consiguió realmente grandes hazañas. Como muchas otras mujeres inteligentes, pero con la suerte que su marido (y colaborador) la apoyó y le dio el reconocimiento a su trabajo. Lo cual desgraciadamente no ha sido el talante histórico.
- ¿Qué dificultades has encontrado en el ejercicio de tu carrera?
CP: En un principio, la incomprensión de los compañeros sobre lo que hacíamos. Era típico preguntar al residente de Oncología Radioterápica si ya “habíamos aprendido a dar el botón”. Es una pena que lo que otros profesionales y compañeros piensen que lo que hacemos sea eso y solo eso. Echo en falta la visibilidad que merece; se trata del segundo tratamiento más eficaz contra el cáncer y esto no se sabe.
RI: Actualmente van desapareciendo las dificultades de antaño: el compaginar la vida familiar con el trabajo, la crianza de los hijos, etc., que entonces resultaba más complicado…
ML: Pese a ser un sector principalmente masculino (Ciencias Físicas), la física médica reúne a bastantes mujeres. No puedo decir que durante mi trayectoria me haya afectado mucho ser mujer, excepto una anécdota en una entrevista de trabajo cuya una de las preguntas fue si deseaba ser madre próximamente… “Curiosamente” no me cogieron.
- ¿Cuál consideras que es tu mejor éxito?
CP: Bueno, lo distribuyo en varios, todos los que estudiamos medicina tenemos un camino difícil. Eso hace que lograr la meta se convierta en un éxito. En mi caso me crie en Aguilar de Campoo, un pueblo de la montaña palentina. Recuerdo aquellas salidas perdidas, acontecimientos familiares cancelados, esfuerzo de mis padres y de todos los que me rodeaban y la nube de apuntes siempre a mi alrededor (sigue haciéndolo, pienso que también es inherente a mí).
El fin de la residencia fue un momento duro. No había ofertas de trabajo y las salidas se desviaban de la clínica, que, en mi caso, es mi razón de ser. El mismo año que terminaba la residencia se instauró en mi hospital un programa de fidelización para aquellos residentes que habían tenido un buen expediente y querían implementar algo en sus respectivos servicios. No lo dudé ni un minuto y me apoyé en grandes profesionales para sacar adelante un proyecto de SBRT abdominal, incluyendo tumores de hígado, páncreas, renal y suprarrenal. Finalmente, tras dos rondas de selección, nuestro proyecto salió adelante y conseguí mi primer contrato. Gracias a esta convocatoria y el proyecto hemos podido implementar una técnica que está ayudando a muchos pacientes. De ello ha derivado mi tesis doctoral y diferentes proyectos que buscan mejoras en el tratamiento de pacientes con radioterapia. Posteriormente, pudimos realizar esos tratamientos en la unidad Cyberknife disponible en nuestro centro.
RI: Ahora con cierta perspectiva, tengo que decir que me siento muy orgullosa de la implantación de la radioterapia intraoperatoria en todos los hospitales de la comunidad autónoma de Aragón donde se diagnostica y trata el cáncer de mama. Ha sido un proyecto precioso que me ha llevado a disfrutar mucho de mi profesión, y también de mis compañeros cirujanos.
ML: Creo que mis años realizando investigación me proporcionaron conocimientos de análisis de datos que considero muy valiosos para nuestra profesión. Pero, ¿mi mayor éxito? Creo que es aportar humanidad y buen ambiente al lugar de trabajo.
- ¿Piensas que la mujer aporta un enfoque distinto a tu especialidad con respecto a tus compañeros?
CP: Creo que el enfoque es distinto de cada persona, no tanto por ser mujer. Creo que las mujeres tenemos cualidades comunes como la constancia, el trabajo incansable y esto hace que podamos lograr muchas cosas. Vengo de un mundo no muy lejano donde el acceso de la mujer a estudiar o tener una carrera era complejo. Eso se está rompiendo.
RI: No sé si distinto o puedo decir que nosotras aportamos desde el punto de vista de los aspectos más emocionales o la atención a la dimensión holística del paciente.
ML: Muchas de mis compañeras son mujeres también. En total somos 5 mujeres de 9 radiofísicos, así que mayoría femenina. Pero está claro que un equipo diverso, en todos los sentidos, siempre es más enriquecedor.
- ¿Cómo te imaginas el futuro de tu especialidad?
CP: Pienso mucho en esto. Creo que es una especialidad en constante crecimiento, en concreto, en España hay un cambio de paradigma gracias a la renovación tecnológica. Veo grandes posibilidades en nuevas indicaciones, combinación de tratamientos y selección de pacientes en busca de la radioterapia personalizada, como ya ocurre con algunos fármacos.
RI: Me imagino mi especialidad en un futuro no muy lejano como un tratamiento cada vez más seguro gracias a los avances de inteligencia artificial: capaz de navegar por el cuerpo y de ir directamente a las células cancerígenas y tratarlas en un solo día, evitando muchas cirugías y siendo cada vez menos invasivo.
ML: Creo que de aquí a algunos años veremos grandes cambios. En concreto en nuestra área los avances tecnológicos van muy rápidos, ganando precisión y mejoras en el tratamiento. Quizás en el futuro los cambios más drásticos serán los debidos a la automatización de muchas tareas que se pueden realizar con inteligencia artificial. Esto nos permitirá dedicarnos a otras tareas más complejas, que seguro conllevarán mejoras en la radioterapia.
- ¿Qué deseas para las futuras generaciones de niñas y mujeres en ciencia?
CP: Deseo igualdad de condiciones.
RI: Mi deseo para las niñas de las futuras generaciones es que tengan las oportunidades precisas para desarrollar sus carreras en el mundo de la ciencia, siempre con igualdad de acceso y con apoyo, para poder trabajar en lo que de verdad les apasione y con ello disfrutar y ser felices.
ML: Tengo justo dos hijas y lo que deseo para ellas y todas las niñas de las futuras generaciones es que no se infravalore su trabajo, que no se infravalore su opinión, que no se infravalore su persona por el simple hecho de ser mujer. Quiero que tengan voz y que su voz resuene y tenga fuerza en ciencia y en todos los ámbitos de sus vidas. Quiero que no haya trabajos de mujeres ni de hombres, y que no haya ninguna brecha salarial en función de esto. Quiero que las mujeres que tengan aptitudes científicas vean atractivas estas profesiones y se visualicen trabajando en ellas y formen parte de sus sueños. Porque al final quiero que esos sus sueños no tengan límites… ¡soñad pequeñas, soñad alto!
Agradecemos a las doctoras Reyes Ibáñez y Carolina de la Pinta y a la radiofísica María Lizondo su disponibilidad y amabilidad para contestar nuestras preguntas para el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En Aplicaciones Tecnológicas S.A. somos conscientes de las dificultades adicionales que podrían encontrarse las mujeres en el desarrollo de su carrera en ciencia y tecnología. Nuestro equipo profesional cada vez incorpora mayor representación femenina porque lo que buscamos es el talento.
Debido a nuestro enfoque en innovación, en ocasiones resulta complicado encontrar los perfiles profesionales especializados que necesitamos. Aprovechando esta fecha del 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y de la Niña en Ciencia, queremos alentar y fomentar la presencia de mujeres en carreras STEM en nuestra empresa para que contribuyan al crecimiento continuo, innovación y calidad de todos nuestros departamentos.
En Aplicaciones Tecnológicas S.A. estamos comprometidos con el desarrollo de nuestro equipo para impulsar sus metas en un ambiente de igualdad, diversidad e inclusión. En el siguiente enlace puede consultar las ofertas de empleo activas. Aunque su perfil no encaje en esas categorías, también puede presentar una candidatura espontánea si está interesado en trabajar con nosotros.
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