La presencia de radiaciones ionizantes en el medio ambiente y lugares de trabajo puede producir daños en la salud de las personas. La exposición en exceso a estas radiaciones puede dar lugar a la aparición de ciertos efectos negativos para la salud. En el ámbito sanitario se usan diversos tipos de radiación para tratamientos oncológicos. En este caso, contar con una buena protección radiológica, como un dosímetro electrónico personal, es esencial para garantizar la seguridad laboral en entornos donde se realiza radioterapia o medicina nuclear.
Las radiaciones ionizantes son aquellas que debido a la energía que poseen, al interaccionar con la materia producen ionizaciones en la misma, es decir, modificaciones tanto a nivel atómico como molecular. Entre sus aplicaciones médicas está el radiodiagnóstico, la radiografía convencional, la fluoroscopia, la radiología digital, la tomografía computerizada, la medicina nuclear, el radioimunoanálisis y las distintas modalidades de radioterapia1.
En el ámbito sanitario, todos los trabajadores que están bajo exposición a las radiaciones en zonas controladas deben estar bajo vigilancia radiológica individual. El dosímetro individual debe usarse en la parte superior del torso teniendo en cuenta que en medicina nuclear se asume que el cuerpo completo está sometido a una dosis de radiación uniforme. Además, deben estar bien establecidos los programas de vigilancia radiológica de áreas, incluyendo la contaminación superficial y las tasas de dosis. El equipamiento para estos fines debe estar disponible y calibrado.
Además de la instrumentación de dosimetría pasiva, existe otro tipo de instrumentación que puede medir en tiempo real la exposición de un trabajador sanitario a la radiación. Los dosímetros personales pueden dividirse en dosímetros activos y pasivos, según requieran o no de una fuente de alimentación para su funcionamiento. Esta característica condiciona sus propiedades dosimétricas y su empleo en operación.
Un dosímetro personal electrónico (EPD, por sus siglas en inglés) es un dosímetro moderno, que puede proporcionar una lectura continua de la dosis acumulada y la tasa de dosis actual, y puede advertir a la persona que lo usa cuando se excede una tasa de dosis específica o una dosis acumulada. Los EPD son especialmente útiles en áreas de dosis altas donde el tiempo de residencia del usuario es limitado debido a restricciones de dosis.
Además, los dosímetros electrónicos incorporan la posibilidad de emitir alarmas, tanto luminosas como sonoras, que pueden ser programadas en función de los valores deseados de dosis o tasa de dosis permitiendo así́ la obtención de información muy conveniente para la aplicación de los criterios ALARA (As Low As Reasonably Achievable)2.
Dosímetro electrónico EPD TruDose: protección precisa
El EPD TruDose de ThermoScientific da un paso más en la protección personal dentro de instalaciones médicas. Este dosímetro portátil mide con precisión los niveles de radiación que se producen en entornos como la radioterapia o medicina nuclear donde la exposición a la radiación es una parte inevitable del trabajo.
El dosímetro electrónico EPD TruDose proporciona una sensibilidad sin precedentes y puede detectar y medir radiación gamma y beta. Además, cuenta con tecnología Bluetooth para enviar mediciones en remoto.
Las capacidades inalámbricas del EPD TruDose se pueden combinar con el sistema de teledosimetría Radsight Live, lo que permite la monitorización en tiempo real de las dosis recibidas por un grupo de dosímetros electrónicos para controlar en vivo las dosimetrías, por ejemplo, de un equipo médico.
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Referencias
- Consejo de Seguridad Nuclear – La protección radiológica en el medio sanitario (2012)
- Consejo de Seguridad Nuclear – Detección y Dosimetría de la Radiación (2009)