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Real Decreto 451/2020 tiene por objeto la detección, control y gestión de fuentes huérfanas en España, a fin de evitar en lo posible la exposición de los trabajadores y público a las radiaciones ionizantes y reducir la contaminación medioambiental. Se basa en la directiva Euratom 2013/59 y es de obligado cumplimiento desde el 28 de abril de 2020.
A través de este Real Decreto se exige una serie de instrumentación a los lugares y circunstancias donde puedan encontrarse fuentes huérfanas: