La hipertermia oncológica se emplea en la actualidad como tratamiento adyuvante de la radio y quimioterapia. Se aprovecha su potente efecto radio y quimio sensibilizador. Los equipos ALBA disponen de la mejor tecnología radiativa de hipertermia oncológica tanto profunda (ALBA 4D) como superficial y semiprofunda (ALBA 4000 ON). Una de las indicaciones de ALBA 4000 ON es el tratamiento del cáncer de mama recurrente.
En 2020, el cáncer de mama se convirtió en el cáncer más común a nivel mundial, por encima del cáncer de pulmón[1]. Se trata de una de las principales causas de mortalidad entre el total de los pacientes de cualquier tipo de cáncer[2]. Para concienciar a la población de la importancia de la detección precoz, el diagnóstico oportuno y la gestión integral de este cáncer, cada octubre tiene lugar el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama.
La esperanza de vida en pacientes de cáncer de mama ha aumentado en las últimas décadas gracias a una mejor detección y tratamiento. La mortalidad se sitúa en torno a 20/100 000 con una incidencia de 120/100 000[3]. Los avances en el cribado de cáncer de mama y en sus tratamientos (cirugía guiada por imagen y radioterapia) han disminuido la tasa de recurrencias locorregionales que ocurren a 5 y 10 años[4]. No obstante, el aumento de la supervivencia global incrementa las probabilidades de que se produzca una recurrencia local y/o un segundo cáncer ipsilateral. De hecho, la recurrencia locorregional de mama puede ocurrir en un tercio de las pacientes tratadas.
La radioterapia como tratamiento de las recurrencias de cáncer de mama presenta algunas limitaciones. La reirradiación supone un mayor riesgo de exceder las restricciones de tolerancia, aumentando la toxicidad aguda y tardía en los pacientes. Con el objeto de mejorar la terapia convencional, se estudian diversas aproximaciones. Por ejemplo, se conoce que la quimioterapia no resulta efectiva en el tratamiento de las recurrencias de mama. En cambio, se están evaluando nuevos agentes combinados con tratamientos hormonales y biológicos en varios ensayos clínicos. Un enfoque destacado en el tratamiento de estas recurrencias es el uso de hipertermia radiativa. La hipertermia oncológica se emplea como tratamiento adyuvante de la radioterapia, aprovechando su potente efecto radiosensibilizador[5].
Los equipos radiativos ALBA de Medlogix están en la vanguardia tecnológica de hipertermia oncológica. ALBA 4D es el primer sistema de hipertermia radiativa profunda en Europa, indicado para cánceres de cérvix, vagina, vulva, ovarios, recto, vejiga, próstata, entre otros. En cambio, ALBA ON 4000 es un equipo de hipertermia radiativa superficial y semiprofunda,. Se usa en cánceres de cabeza y cuello, melanomas, linfomas cutáneos. Como se explica en este artículo, también para el tratamiento del cáncer de mama y sus recurrencias.
Tratamiento adyuvante de hipertermia oncológica para recurrencias de mama
El tratamiento de las recurrencias locorregionales de mama tiene como objetivo aumentar la respuesta a la terapia para incrementar la tasa de control local. Además, se utiliza de tratamiento paliativo que mejora la calidad de vida del paciente a nivel funcional y psicológico, con respecto al dolor, ulceración, hemorragias y crecimiento del tumor[2]. Por tanto, las estrategias de tratamiento deben ser efectivas, tolerables con la mínima morbilidad y conseguir un control local a largo plazo[3], [5].
La radioterapia para el cáncer de mama y sus recurrencias conlleva ciertas limitaciones. Por un lado, los tumores en zonas ya irradiadas presentan una mayor fracción de células hipóxicas radiorresistentes. Estas constituyen un fenotipo más agresivo en un microambiente menos oxigenado y más hostil. Se requiere entonces aumentar la dosis de radiación, de forma que se supere la radiorresistencia.
Por el otro lado, la dosis acumulada de radioterapia propicia complicaciones. Estas incluyen fibrosis, osteonecrosis, fracturas de costillas y plexopatía braquial[2]. Asimismo, podría incrementar la morbilidad aguda y crónica[5]. Además, se deben considerar los órganos en riesgo cuando se reirradia la zona (piel, corazón, pulmón, caja torácica, y dependiendo de la técnica, también el hígado o la tiroides)[4].
La hipertermia como tratamiento adyuvante de dosis moderadas de radioterapia es una de las opciones más exploradas en centros de todo el mundo en diversos estudios clínicos. La hipertermia oncológica consiste en la elevación moderada de temperatura por encima del nivel fisiológico, en el rango de 39-45 ºC. Así, se obtiene un efecto terapéutico por medio de su acción radio y/o quimiosensibilizadora[6], [7]. El resultado de la hipertermia por sí sola es limitado. Por eso, no se usa como única modalidad de tratamiento, pero se ha demostrado que mejora los resultados terapéuticos de la radio y quimioterapia[4].
El efecto radiosensibilizador de la hipertermia permite alcanzar la dosis acumulada necesaria para superar la radiorresistencia de la recurrencia, sin aumentar la dosis efectiva de radiación[4]. Se debe a que la hipertermia, aplicada en un corto intervalo de tiempo después de la reirradiación bloquea el mecanismo de reparación del ADN tumoral con el resultado de aumentar la escala de dosis de radiación. Otros mecanismos fisiológicos son el incremento de la permeabilidad de la membrana celular, la reoxigenación que disminuye las zonas hipóxicas del tumor, la estimulación del sistema inmunitario y la termotolerancia[3], [6].
En los comienzos de la aplicación sistemática de hipertermia oncológica, en torno a los 1980, las técnicas de radioterapia y de hipertermia capacitiva eran menos sofisticadas. Además, el conocimiento y experiencia disponibles eran muy limitados. Los pacientes se encontraban, por tanto, ante un riesgo elevado de desarrollar efectos secundarios. Estos se debían al efecto acumulado de la reirradiación y la hipertermia oncológica. Sin embargo, la tecnología de radioterapia e hipertermia radiativa se ha optimizado. A día de hoy se dispone de varios ensayos de fase III que han demostrado un incremento de la tasa de respuesta completa y de la duración del control local cuando se administra hipertermia con radioterapia en recurrencias locorregionales de cáncer de mama de zonas ya irradiadas[8].
El primer metaanálisis del tratamiento combinado de hipertermia e irradiación para recurrencias de cáncer de mama es de 1996[9]. Incluye cinco ensayos clínicos aleatorizados de fase III. Casi un 10% de los pacientes en esos estudios tenían cáncer de mama inoperable en estado avanzado. El metaanálisis encontró un factor de mejora por aplicación de hipertermia de alrededor de 2.3. Asimismo, los resultados de los cinco ensayos analizados mostraron una mejora del 26% en la tasa de respuesta completa y de un 20% en la tasa de control local a 3 años en los pacientes que recibieron hipertermia adyuvante.
En 2016 se publicó un nuevo metaanálisis[5] que analizaba 34 estudios publicados en 31 artículos científicos. En total, 1792 pacientes recibieron hipertermia y reirradiación. La principal limitación de la revisión sistemática es que los ensayos corresponden a un período de 34 años. Por esto, no es posible evitar la variabilidad en la administración de la hipertermia y en la dosis de radioterapia. Además, se encuentra una gran heterogeneidad en la toxicidad aguda y tardía. De todas formas, los autores no encontraron que ninguno de estos parámetros influenciara los resultados. La conclusión del metaanálisis coincide con la reportada en 1996. La respuesta completa a la terapia mejoró a un 66.6% en el tratamiento combinado, con respecto al 38% de solo reirradiación.
Un estudio más reciente[10] analizó los ensayos clínicos que comparaban la hipertermia adyuvante de la radioterapia en tres tipos de cáncer, entre los que estaba el cáncer de mama recurrente. Partiendo del metaanálisis de 2016, analizaban el efecto acumulado de la hipertermia como radiosensibilizadora. Para ello, empleaban la estimación de la dosis biológica efectiva. Cuando la hipertermia se administraba de forma correcta, la dosis bioequivalente se incrementaba 42 Gy. Es decir, pasaba de 47.2 Gy de solo la radioterapia a 89.2 Gy con hipertermia adyuvante.
Los estudios no hallaron que la hipertermia agravara la toxicidad en pacientes ya irradiadas. La hipertermia podría causar quemaduras de segundo y tercer grado y subcutáneas. Sin embargo, la tecnología radiativa actual permite la administración del tratamiento de hipertermia de forma segura para el paciente. Por otro lado, no se genera un aumento significativo de la toxicidad producida por la reirradiación[2], [3].
La importancia de la calidad de la tecnología de hipertermia oncológica
El incremento de los resultados clínicos favorables de la hipertermia se relaciona con la calidad de la administración, en concreto, con la dosis térmica[10]. La dosis térmica de referencia aceptada internacionalmente es de 43 ºC durante 1 hora. Esta temperatura no se alcanza siempre. De esta forma, se condiciona la efectividad clínica del tratamiento. Por tanto, es crucial obtener una temperatura del tumor alta y homogénea[11]. Es de capital importancia elegir un sistema radiativo de hipertermia oncológica de calidad.
En 2022 Bakker & Tello Valverde del Amsterdam UMC publicaron un estudio retrospectivo en la revista científica Radiotherapy and Oncology[12]. Con anterioridad habían presentado los resultados en ESTRO 2021[13]. En una cohorte de 112 mujeres tratadas en el Cancer Center de Amsterdam (AMC) analizaron el impacto de la dosis térmica en el control local, la supervivencia global y la toxicidad de recurrencias de mama. Administraron la hipertermia radiativa con el sistema ALBA ON 4000 de Medlogix.
Utilizaron el parámetro de minutos equivalentes acumulados a 43 °C (CEM43T50) para cuantificar la dosis térmica. Dividieron la población de pacientes en dos grupos: ‘baja’ <7.2 minutos y ‘alta’ ≥7.2 minutos[12].
Encontraron que la dosis térmica alta condujo a un mejor control locorregional a los 3 años. En concreto, pasó del 74.0% del grupo de dosis térmica baja al 92.3% en el grupo de dosis térmica alta.
ALBA ON 4000 de Medlogix
La tecnología radiativa de ALBA ON 4000 consiste en antenas electromagnéticas que trabajan a una frecuencia fija de 434 MHz, de manera que permite calentar tumores localizados hasta 4 cm de profundidad[11]. De esta forma, alcanza la ubicación de la mayoría de recurrencias locales de cáncer de mama. Las antenas de ALBA ON 4000 tienen una elevada intensidad de radiofrecuencia. Por eso, son muy eficientes para depositar la dosis térmica de manera homogénea. La unidad se equipa con aplicadores de microbanda curva que tienen un bolus de agua integrado. Estos aplicadores permiten calentar objetivos a 41-43 ºC durante 60 minutos. Así, cumplen con las pautas de ESHO (Sociedad Europea de Oncología Hipertérmica). Además, ALBA posibilita elegir entre una gama de aplicadores externos eficientes. Todos se suministran con bolsas de agua de refrigeración.
La eficacia y la seguridad de la hipertermia en combinación con radioterapia para recurrencias de cáncer de mama se ha demostrado en ensayos clínicos de fase III. Los resultados son tan evidentes que varios países europeos, como Suiza, la incluyen dentro de la lista de tratamientos con reembolso de gastos médicos. En la actualidad la hipertermia radiativa se emplea de modo regular como terapia en varios países. Por ejemplo, Suiza, Alemania o Estados Unidos. En los Países Bajos, las directrices nacionales adoptan la combinación de re-irradiación e hipertermia. Se trata del tratamiento estándar de la recurrencia de cáncer de mama en zonas ya irradiadas. Esta se precede, si es posible, de cirugía de resección del tumor o mastectomía[6], [8].
La eficacia del tratamiento de hipertermia oncológica depende de la calidad del equipo. Los sistemas ALBA cuentan con la mejor tecnología de hipertermia radiativa. El equipo ALBA 4000 ON se indica para el tratamiento del cáncer de mama recurrente.
Si desea más información acerca de la aplicación del sistema radiativo ALBA 4000 ON en el tratamiento de recurrencias locorregionales de mama, puede contactarnos en el siguiente enlace.
Referencias
[1] International Agency of Research in Cancer (IARC), World Cancer report. International Agency for Research on Cancer (IARC), 2020.
[2] S. A. Arslan et al., ‘Hyperthermia and radiotherapy combination for locoregional recurrences of breast cancer: a review’, Breast Cancer Management, vol. 6, no. 4, pp. 117–126, Feb. 2018.
[3] C. De-Colle et al., ‘Hyperthermic chest wall re-irradiation in recurrent breast cancer: a prospective observational study’, Strahlenther. Onkol., vol. 195, no. 4, pp. 318–326, 2019.
[4] O. Kaidar-Person, S. Oldenborg, and P. Poortmans, ‘Re-irradiation and Hyperthermia in Breast Cancer’, Clin. Oncol., vol. 30, no. 2, pp. 73–84, 2018.
[5] N. R. Datta, E. Puric, D. Klingbiel, S. Gomez, and S. Bodis, ‘Hyperthermia and Radiation Therapy in Locoregional Recurrent Breast Cancers: A Systematic Review and Meta-analysis’, Int. J. Radiat. Oncol. Biol. Phys., vol. 94, no. 5, pp. 1073–1087, 2016.
[6] F. Navarro Guirado, J. Contreras Martínez, and Á. Flores Sánchez, ‘Hipertermia oncológica profunda conformada provocada por campos electromagnéticos no ionizantes’, Rev Fis Med, vol. 19, no. 1, pp. 11–44, 2018.
[7] J. van der Zee, Z. Vujaskovic, M. Kondo, and T. Sugahara, ‘The Kadota Fund International Forum 2004-Clinical group consensus’, Int. J. Hyperthermia, vol. 24, no. 2, pp. 111–122, 2008.
[8] S. Oldenborg, R. van Os, B. Oei, and P. Poortmans, ‘Impact of Technique and Schedule of Reirradiation Plus Hyperthermia on Outcome after Surgery for Patients with Recurrent Breast Cancer’, Cancers , vol. 11, no. 782, Jun. 2019.
[9] C. C. Vernon et al., ‘Radiotherapy with or without hyperthermia in the treatment of superficial localized breast cancer: results from five randomized controlled trials’, Int. J. Radiat. Oncol. Biol. Phys., vol. 35, no. 4, pp. 731–744, 1996.
[10] N. R. Datta and S. Bodis, ‘Hyperthermia with radiotherapy reduces tumour alpha/beta: Insights from trials of thermoradiotherapy vs radiotherapy alone’, Radiother. Oncol., vol. 138, pp. 1–8, 2019.
[11] H. P. Kok and J. Crezee, ‘A comparison of the heating characteristics of capacitive and radiative superficial hyperthermia’, Int. J. Hyperthermia, vol. 33, no. 4, pp. 378–386, May 2017.
[12] A. Bakker et al., ‘Post-operative re-irradiation with hyperthermia in locoregional breast cancer recurrence: Temperature matters’, Radiother. Oncol., vol. 167, pp. 149–157, 2022.
[13] C. Tello Valverde et al., ‘Importance of high thermal dose in post-operative re-irradiation and hyperthermia in breast cancer’, in ESTRO, 2021.