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Radiaciones ionizantes vs. no ionizante: sus aplicaciones, efectos sobre la salud y medidas de protección

La palabra radiación despierta suspicacias derivadas del desconocimiento de sus principios más básicos y de las principales diferencias entre los tipos de radiación. Explicamos qué son las radiaciones ionizantes y las radiaciones no ionizantes; el beneficio de la aplicación de las primeras en entornos industriales y sanitarios, en ambientes controlados y con las medidas de protección radiológica adecuadas.

¿Qué es la radiación?

La radiación es energía que se propaga en forma de ondas o partículas. Estamos expuestos a ella en nuestra vida cotidiana, ya sea por el sol, los hornos de microondas, las radios o los teléfonos móviles.

La radiación puede ser dañina para la salud, pero a bajas dosis los riesgos son menores. En cambio, a dosis más elevadas, la radiación puede causar cáncer, mutaciones genéticas y otros problemas de salud.

Para protegernos de la radiación, debemos tomar medidas específicas en función del tipo de radiación. Por ejemplo, para protegernos de la radiación solar, debemos usar protector solar, sombrero y gafas de sol. Para protegernos de la radiación ionizante, debemos usar equipo de protección personal cuando estamos expuestos a ella.

La radiación también tiene aplicaciones positivas, como el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, la producción de energía y la esterilización de alimentos. Es importante utilizar la radiación de forma segura y responsable, para aprovechar sus beneficios sin poner en riesgo nuestra salud y el medio ambiente.

Tipos de radiación: radiaciones ionizantes y radiaciones no ionizantes

Existen dos categorías de radiación: la ionizante y la no ionizante. En términos generales, la distinción entre ambas radica en la cantidad de energía que cada una genera y en sus efectos sobre la salud.

La radiación ionizante es una forma de energía liberada por los átomos que se propaga en forma de ondas electromagnéticas (rayos gamma o X) o partículas (neutrones, beta o alfa). Este tipo de radiación puede arrancar electrones de los átomos, es decir, ionizarlos. En cuanto a las fuentes naturales de radiación, existen más de 60 materiales radiactivos diferentes presentes en el medio ambiente, siendo el gas radón el principal contribuyente a la exposición humana.

Las fuentes artificiales de radiación se emplean en la generación de energía nuclear y en numerosas aplicaciones industriales y de investigación. No obstante, es el uso médico de las radiaciones ionizantes el que más expone a las personas y a los trabajadores (por ejemplo, en radiología diagnóstica, procedimientos guiados por imágenes, medicina nuclear y radioterapia).

En contraposición, la radiación no ionizante se encuentra en la parte del espectro electromagnético donde la energía no es suficiente para provocar ionización. Esto abarca campos eléctricos y magnéticos, ondas de radio, microondas y radiación óptica, que incluye la radiación infrarroja, visible y ultravioleta.

Las radiaciones no ionizantes engloban fuentes de campos electromagnéticos tanto naturales como artificiales. Por ejemplo, la electricidad y los electrodomésticos son las fuentes más comunes de campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia en nuestro entorno cotidiano. Además, las telecomunicaciones, las antenas de radiodifusión y los hornos de microondas son fuentes diarias de campos electromagnéticos de radiofrecuencia.

También se utilizan tecnologías de radiación óptica, como el láser, bombillas y lámparas UV, en industrias, investigaciones y medicina. Por último, las radiaciones no ionizantes incluyen ondas mecánicas, como los infrasonidos y los ultrasonidos.

Protección contra las radiaciones ionizantes en el entorno laboral: principio ALARA

El concepto ALARA corresponde a las siglas «As Low As Reasonably Achievable» (Tan bajo como sea razonablemente posible). Dado que toda exposición a radiación conlleva ciertos riesgos, es insuficiente cumplir únicamente con los límites de dosis establecidos por la normativa vigente en cada país. Se busca, además, mantener las exposiciones a la radiación en niveles mínimos.

Este principio es fundamental en la formulación de medidas de protección radiológica y se rige por tres criterios esenciales: distancia, tiempo y blindaje. En este contexto, se pretende aumentar la distancia con la fuente radiactiva, reducir el tiempo de exposición y mejorar las medidas de protección, con el fin de minimizar la dosis de radiación recibida.

La aplicación de este principio forma parte de las directrices de la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP), una entidad que emite recomendaciones y asesoramiento en todos los aspectos relacionados con la protección contra radiaciones ionizantes. Estas recomendaciones de la ICRP son la base para el establecimiento de normativas a nivel nacional e internacional.

¿En qué entornos se trabaja con radiaciones ionizantes y cómo se deben de proteger?

Las instalaciones en las que se trabaja con radiaciones ionizantes se dividen en dos grupos: instalaciones nucleares e instalaciones radiactivas. De estas últimas, además, existen tres grupos según el riesgo radiológico que representan.

Las instalaciones radiactivas necesitan aplicar medidas de protección radiológica para evitar o reducir los efectos nocivos de la radiación sobre las personas y el medio ambiente.

Las herramientas de protección radiológica incluyen el diseño adecuado de las instalaciones, el uso de barreras y blindajes para atenuar la radiación, el control y la vigilancia de las fuentes y los residuos radiactivos, el seguimiento dosimétrico y médico de los trabajadores expuestos y del público en general, la formación e información sobre los riesgos y las precauciones a tomar, y la elaboración de planes de emergencia y respuesta ante posibles accidentes o incidentes.

Aplicaciones Tecnológicas de la Física cuenta con una amplia gama de soluciones de protección radiológica específica para las IRR de tipo dos, como instalaciones industriales o instalaciones de tipo médico, destinadas a proteger tanto a los trabajadores como al público general y el medio ambiente.

Si desea conocer más sobre estas soluciones, puede ponerse en contacto con nosotros a través del siguiente enlace.

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